La definición funcional y técnica es una fase crucial en el desarrollo de un proyecto de tecnología. Nuestra experiencia en desarrollos complejos, y nuestro conocimiento de las diferentes tecnologías, arquitecturas y plataformas, nos permite transformar con éxito los requisitos del cliente en funcionalidades concretas y detalladas.
Una definición adecuada permite a los desarrolladores avanzar de forma rápida y segura: cuando los requisitos técnicos y funcionales son correctos y están bien detallados, evitamos la aparición frecuente de cambios y reajustes que ponen en riesgo el proyecto y retrasan los plazos de entrega. Para realizar una definición exacta, analizamos en detalle los requerimientos planteados por el cliente, y los confrontamos con las capacidades tecnológicas y de negocio de cada una de las alternativas disponibles en el mercado. Este estudio nos permite proponer al cliente la solución que mejor se ajusta a su presupuesto y a sus necesidades funcionales.
El proceso de definición genera los siguientes documentos básicos:
Documento de análisis funcional con los requisitos y los casos de uso
Línea gráfica
Low Fidelity (páginas y plantillas de baja fidelidad)
Documento de casos de prueba
Documento de diseño técnico, con el modelo de arquitectura y el modelo de datos
Maqueta gráfica